Abrazo y cuido con amor a mi niña interior.
Es ella quien tiene miedo,
es ella quien sufre;
es ella quien no sabe que hacer.
Estoy a su lado.
La abrazo y la quiero
y hago todo lo posible por atender a sus necesidades.
Procuro hacerle saber que,
pase lo que pase, estaré siempre con ella.
Jamás le daré la espalda
Jamás la abandonaré
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